La Secretaría de Movilidad y Transporte (SEMOT) de Hidalgo tuvo un fin de semana digno de crónicas, debido a dos incidentes imprevistos en el sistema de transporte integrado. Todo comenzó con un percance en la estación Estadio Hidalgo, seguido por otro en la estación Felipe Ángeles.
¡Cuidado con las puertas!
En la mañana del sábado 10 de agosto, el protagonista, la unidad número 38, se encontraba en la estación Estadio Hidalgo. El conductor procedía a cerrar las puertas cuando un usuario decidió meterse en una escena de peligro estilo Hollywood, intentando abordar de manera repentina e imprudente. El resultado: quedó prensado.
Afortunadamente, el personal especializado actuó con rapidez. La persona implicada recibió atención médica inmediata y un pase médico, informando que solo presentó lesiones menores. Nada de qué preocuparse, salvo el ego herido, claro.
Repetición en Felipe Ángeles
Pero la historia no terminó ahí. Como si los astros se hubieran alineado, un segundo episodio casi calcado sucedió en la estación Felipe Ángeles. Esta vez, una usuaria intentó el descenso de la unidad número 36, cuando el conductor cerraba las puertas.
El desenlace fue similar: otra persona prensada entre las puertas, otra intervención rápida del equipo, y otro pase médico que dictaminó lesiones menores.
Lecciones y prevenciones
No podemos ignorar la enseñanza que estos incidentes nos dejan: el transporte público no es el lugar para tomar decisiones imprudentes. La seguridad de todos depende de seguir las normas y ser un poco más pacientes. Así que, la próxima vez que aborden o desciendan del transporte público, recuerden esta crónica y piensen dos veces antes de actuar.