Tlahuelilpan, Hidalgo, un lugar que sigue siendo noticia, y no precisamente por sus hermosos paisajes o su rica cultura, sino por su problemático romance con el huachicol.
El último incidente ocurrió el lunes 19 de febrero, cuando una fuerte explosión sacudió la localidad de Munitepec de Madero. Todo comenzó con una llamada de alerta de un ciudadano: una camioneta incendiándose cerca de un ducto de PEMEX fue el motivo de la preocupación.
La Policía Municipal y los Bomberos acudieron rápidamente al lugar, para encontrarse con dos camionetas abandonadas. Una de ellas estaba conectada al ducto y era devorada por las llamas, mientras que la otra se encontraba a una distancia de aproximadamente 200 metros, cargada con bidones y garrafones llenos de combustible robado.
Afortunadamente, gracias a la intervención de Protección Civil y el personal de Seguridad Física de PEMEX, el incendio fue controlado y sofocado por completo. Resulta que la camioneta abandonada, una Chevrolet del año 1992, con placas de circulación del estado de Hidalgo y número HNF-24-61, tenía un oscuro pasado: había sido reportada como robada.
La historia de Tlahuelilpan, Hidalgo, es un triste recordatorio de los peligros y las consecuencias del robo de combustible. Esperemos que pronto podamos leer noticias positivas sobre este bello municipio, en lugar de incidentes relacionados con el huachicol.