Santa Ana Tzacuala, una comunidad de Hidalgo con fuerte arraigo y tradición indígena está haciendo historia en cuanto a proyectos sociales con participación ciudadana y uso activo de presupuesto.
En esta localidad del municipio de Acaxochitlán se realiza el primer programa de presupuesto participativo en comunidades indígenas en el país. Hablamos del proyecto Hidalgo Florece, que ya ha rendido sus primeros frutos y que pudimos conocer de primera mano.
Dicho programa es organizado y apoyado por la organización Ollin A.C., el Instituto Estatal Electoral de Hidalgo (IEEH), y es financiado por la Fundación Interamericana, organismo autónomo del gobierno de Estados Unidos, y el gobierno municipal de Acaxochitlán.
Mediante este ejercicio se invitó de forma inclusiva a todos los habitantes de Santa Ana Tzacuala a presentar iniciativas que mejoren la calidad de vida de la comunidad, cualquier persona mayor de 9 años podía registrar su idea. La convocatoria superó las expectativas y se inscribieron 27 proyectos, mismo que entraron a un proceso de filtrado para determinar 5 que pasaron a una votación.
De forma democrática, y con apoyo de herramientas tecnológicas, los habitantes de la comunidad votaron por su proyecto favorito. Al final fueron elegidas 3 iniciativas ganadoras que recibieron un presupuesto de 200 mil pesos cada una para su ejecución.
Los proyectos sociales elegidos por la comunidad
Heidy Melissa, de 13 años de edad, ganó con un proyecto de Jornada de Reforestación para combatir la tala que sufre su localidad. La idea de la estudiante de telesecundaria consistió en reforestar con 1265 pinos en 2 hectáreas en la zona de La Presa.
Oralia Santana fue elegida con su proyecto del Parque Tzacuali. La comunidad carecía de zonas recreativas con juegos infantiles y ahora podrán contar con un espacio digno gracias a esta iniciativa.
La Cancha de Futbol Fundadores, promovida por Teófilo Vargas, permitirá a la comunidad tener un lugar de práctica del deporte más popular.
La trascendencia del Presupuesto Participativo
El presupuesto participativo es una interesante manera de impulsar la asociación, cooperación, iniciativa y participación activa de los ciudadanos en programas sociales y su fomento en las nuevas generaciones.
La forma en que las organizaciones trabajaron en conjunto con los habitantes de Santa Ana Tzacuala se ha convertido en un referente de participación ciudadana a nivel nacional. Aunque este tipo de proyectos de presupuesto participativo ya se realizan en otras entidades, es la primera vez que se implementa en una comunidad indígena, y la forma en que el pueblo se volcó para formar parte de este programa fue un éxito rotundo.
Blanca Vargas, jefa de Derechos Político-Electorales para Pueblos y Comunidades Indígenas del IEEH, nos platicó que el organismo realizó trabajo intercultural para entender las formas sociales de vida y las costumbres de la comunidad, y así implementar los procesos adecuados de este ejercicio democrático.
Por su parte, la idea de la organización Ollin A. C. es que este tipo de ejercicios de presupuesto participativo no solo se repliquen a nivel nacional, también se busca que se legisle en los congresos locales para que los municipios estén obligados a tener una partida presupuestaria a disposición de la participación ciudadana.
Desde este espacio felicitamos a todos los que han sido partícipes en esta encomiable tarea que fortalece el tejido social y alienta los programas sociales por y para la gente.