El gobierno del estado, a través de la Oficialía Mayor, ha confirmado que fueron adquiridas las más de 500 vallas para proteger el Reloj Monumental de Pachuca y la sede del poder ejecutivo estatal, situación que ha generado serios cuestionamientos.
Esta medida se tomó en el marco de la marcha feminista del 8 de marzo, y representó una inversión superior a 6.5 millones de pesos por adjudicación directa, aunque no se dieron detalles de la empresa proveedora.
Se argumentó que la instalación de las vallas fue motivada por la necesidad de seguridad, especialmente considerando la reciente remodelación del edificio sede del gobierno; sin embargo, parece que el caldo salió más caro que las albóndigas.
Reacciones y consecuencias
El uso de vallas ha generado un debate entre la comunidad sobre la efectividad de estas medidas de seguridad. A pesar de los esfuerzos realizados para proteger los edificios, la situación se tornó complicada cuando se desató una confrontación entre las manifestaciones y los elementos de seguridad, con participación también de algunos infiltrados.
Habrá que analizar si la inversión de las vallas valió la pena respecto al costo de los daños en los edificios protegidos. Evidentemente, en el Reloj Monumental no funcionaron, mientras que en el edificio de gobierno se requirió la fuerza pública.