La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo ha comenzado un nuevo capítulo en la infraestructura del transporte en México con el anuncio del tren México-Querétaro.
Este tren, que se estima que conectará las dos ciudad en aproximadamente una hora y 40 minutos, promete facilitar el desplazamiento y beneficiar a más de seis millones de personas en la región, incluidos cuatro municipios de Hidalgo.
Beneficios económicos y sociales
Uno de los aspectos más destacados del proyecto es la generación de empleo. Se estima que la construcción del tren creará 490 mil empleos, con 165 mil de manera directa y 325 mil indirectos. Esta cifra no solo representa una mejora en la economía regional, sino que también mejorará la calidad de vida para muchos residentes a lo largo de su trayecto.
Paraderos en Hidalgo
Esta nueva ruta recorrerá la Ciudad de México, el Estado de México, Hidalgo y Querétaro con una flota de trenes con velocidad máxima de 160 km/h y capacidad para 450 pasajeros.
Contará con paraderos en poblaciones intermedias. En Hidalgo pasará por: Atotonilco de Tula, Tula de Allende, Nopala de Villagrán, Tepeji del Río de Ocampo.
En cuantro a las otras entidades, parará en Cuauhtémoc y Azcapotzalco de la Ciudad de México; Cuautitlán Izcalli, Polotitlán, Cuautitlán, Soyaniquilpan de Juárez, Tlalnepantla de Baz, Tultitlán, Zumpango, Huehuetoca, Teoloyucan, Jilotepec y Coyotepec, en el Estado de México; y Pedro Escobedo, Querétaro, San Juan del Río, El Marqués y Colón, en el estado de Querétaro.
Colaboración y responsabilidad ambiental
El proyecto será ejecutado por el agrupamiento de ingenieros ‘Felipe Ángeles’, de la Secretaría de la Defensa Nacional, en conjunto con la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT). Además, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) se encargará de evaluar y mitigar cualquier impacto ambiental que pudiera surgir durante la construcción.