Es 29 de septiembre y comienzan las festividades del Xantolo en Hidalgo y otros estados del país, una celebración de origen prehispánico que recuerda a los difuntos en las comunidades de la Huasteca.
Según la tradición, este día Mitlantecuhtli y Mictecacihuatl, reyes del inframundo, abren las puertas del Mictlán para que por un momento puedan regresar al Yoliztli (el mundo de los vivos) y estar con sus seres queridos.
Con el mestizaje, las creencias prehispánicas se fusionaron con las católicas y se tomó el 29 de septiembre, día de San Miguel Arcángel, como el momento de colocar la primera ofrenda, encender el copal en casa y colocar los tamales en la mesa, rogando al dios cristiano y/o a los dioses ancestrales que permitan a los difuntos bajar a su fiesta, que continuará hasta el 2 de noviembre.
Es así que esta fecha marca el inicio del Xantolo, es considerado un “día grande” porque comienzan a abrirse las puertas del cielo (o del inframundo). La segunda ofrenda se coloca el 18 de octubre, el día de San Lucas, donde se ruega que se dé permiso de bajar a las personas que fallecieron en desgracia.