Se ha reavivado el fuego de lo ocurrido el 19 de septiembre de 2023 en el centro cultural La Garza, en la que, recordarán, hubo una represión contra estudiantes. El pasado lunes, la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo (CDHEH) hizo una recomendación por estos hechos a la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), y las cosas se pusieron tan candentes como una fiesta de verano.
La defensora universitaria, Elsa Ángeles, y el coordinador jurídico de la casa de estudios, Rafael Hernández, saltaron de inmediato y ya respondieron a la comisión, indicando que la CDHEH había violado el debido proceso. ¿Por qué la prisa? Según ellos, la ombudsperson, Ana Karen Parra Bonilla, hizo pública la recomendación antes de que el consejo universitario pudiera responder, incumpliendo los 10 días hábiles estipulados.
Esa jugada fue, por decirlo suavemente, más rápida que un rechazo a estudiante de medicina. Pero aquí viene el detalle interesante: la universidad, siendo un ente autónomo con su propia defensoría de derechos humanos, no acepta que la CDHEH tenga la autoridad para emitir estas recomendaciones. ¡Vamos, Ana Karen, somos iguales aquí! (O al menos así se sienten en la UAEH).
Por esta situación, los defensores jurídicos de la universidad presentaron tres denuncias ante la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo en contra de la comisión. Además, exigieron al organismo una disculpa pública por haber vulnerado su normativa.