Dentro de la feria patronal en honor a la virgen de la Asunción, celebrada el pasado mes de agosto en el municipio de Chilcuautla, tuvimos la oportunidad de vivir algunas de las actividades culturales, gastronómicas, sociales y religiosas que realizan cada año.
La más famosa de estas actividades en el Festival Internacional de Globos de Cantolla (y no cantoya, pues deben su nombre al apellido del inventor Joaquín de la Cantolla y Rico, aeronauta mexicano), que se celebra en el último día de la feria con el vuelo de globos gigantes elaborados por artesanos de diferentes partes de la República Mexicana para mostrar su excelente y hermoso arte efímero. Tardan hasta mes y medio en su elaboración de cada globo.
Este año el preámbulo fue el vuelo de papalotes de tamaño normal y también gigantes que hacían que volvieramos a ser niños. Más tarde la gente se empezó a reunir en el atrio de la iglesia, para ver cómo despegaban uno a uno los globos gigantes. Los asistentes también se animaron a volar unos pequeños, iluminando juntos el cielo de Chilcuautla.
Recuerda que volar globos de cantolla es peligroso, por lo que se recomienda hacerlo en eventos controlados como este.
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