Uno de los lugares más emblemáticos de Pachuca es, sin duda, este espacio conocido como la glorieta 24 horas, que delimita la zona céntrica con el sur de la ciudad.
Oficialmente se llama distribuidor Miguel Hidalgo, por el monumento al Padre de la Patria que sigue en pie hasta nuestros días, y ha sufrido distintas transformaciones desde su creación hace ya varias décadas.
Es conocida como glorieta 24 horas por la leyenda urbana que dice que fue construida en ese lapso de tiempo. Los más añejos recordarán que estaba delimitada por una serie de cubos de concreto que siempre terminaban movidos por los conductores despistados.
El primer gran cambio lo sufrió entre 1993 y 1994, cuando fue construido su primer paso elevado. Don Miguel Hidalgo se llenó de soportes y fue subido en un montículo algunos metros más.
Años después, pasó de ser una glorieta a convertirse en un distribuidor vial, gracias a un nuevo proyecto urbano obligado por el crecimiento de la ciudad.
En la actual administración, la 24 horas vuelve a tener un cambio drástico con el famoso y polémico puente atirantado, que pretende ser la cereza en el pastel de la Supervía Colosio.