Esta mañana, los integrantes de la asociación ‘La Jauría de Balú’ tomaron las calles frente al centro de atención integral veterinario municipal de Pachuca. Armados con pancartas, mensajes contundentes y un ánimo combativo, exigieron el respeto de los derechos de los animales que son capturados diariamente y, tristemente, encuentran la muerte en este recinto.
De modelo digno a Perrera
Lo que se suponía era un centro que brindaría dignidad y atención adecuada a los animales ha devenido en lo que los activistas denominan una ‘perrera’. Según afirman, desde su creación, este lugar ha sacrificado alrededor de 600 animales. El giro de un modelo ejemplar a uno meramente punitivo ha encendido las alarmas entre los defensores de los derechos animales, y con razón.
La consigna de las 72 Horas
Uno de los puntos más críticos señalados durante la protesta es la regla de las 72 horas. Los activistas aseguran que los animales tienen un plazo extremadamente corto antes de ser sacrificados por falta de recursos para atenderlos adecuadamente.
De acuerdo con sus declaraciones, esta consigna de tres días es un claro indicativo de la incapacidad del centro para brindar servicios que aseguren la vida y el bienestar de los animales.
Los miembros de la asociación no están dispuestos a ceder terreno. Su plan es seguir alzando sus voces hasta que se garantice una mejora sustancial en las condiciones del centro veterinario municipal. La lucha por los derechos de los animales tiene en ‘La Jauría de Balú’ a un grupo comprometido y con la fuerza suficiente para hacer eco en toda Pachuca.