Ubicada en Ferrería de Apulco, municipio Metepec, Hidalgo, la antigua Fundición de Apulco ha sido testigo de 176 años de historia y se ha especializado en la fabricación de piezas de hierro forjado para sistemas de agua potable, alcantarillado y ornamental.
La fundición de hierro es un proceso que ha resistido el paso del tiempo, creando productos duraderos. Estas piezas son conocidas por su capacidad para soportar altas temperaturas, cargas pesadas y resistir a la corrosión.
La historia de este enigmático lugar se remonta a 1848, cuando fue fundada por el Señor José de Castella. Posteriormente, fue vendida a la firma francesa “Baudovin Baldy y Cia” y en 1866 comenzó a operar el primer alto horno de hierro gris en Latinoamérica, produciendo de 40 a 45 toneladas por semana.
En 1887, las Ferrerías de Apulco, Los Reyes y La Trinidad fueron vendidas a los señores Emilio de Baudovin, León Baldy y Luis Maty, quienes las adquirieron en sociedad. Más tarde, el inglés Ricardo Honey, dedicado al negocio de los metales, se hizo cargo de las ferrerías.
En la actualidad, la Fundición de Apulco cuenta con un equipo de profesionales altamente capacitados y experimentados en el proceso de fundición, garantizando que cada pieza cumpla con los más altos estándares de calidad y tenga una larga vida útil.
Además de su labor empresarial, la Fundición de Apulco también ofrece experiencias turísticas, con recorridos guiados por sus instalaciones. Estos recorridos están dirigidos a grupos de estudiantes y visitantes que deseen disfrutar de algo diferente en el estado de Hidalgo.
Si te interesa ser parte de este recorrido, puedes comunicarte al 775-138-80-51 o al 775-157-14-54 para obtener más información.