Saltar al contenido

Estado de Hidalgo, 156 años de rica historia

Estado de Hidalgo, 156 años de rica historia

El estado de Hidalgo cumple este 16 de enero 156 años de su creación, evolucionando para convertirse en un verdadero referente nacional. Esta transformación se ha visto impulsada por un rico desarrollo cultural, una tradición vibrante, y una gastronomía para chuparse los dedos, pero, sobre todo, por el inigualable talento y la calidez de su gente.

La historia del estado de Hidalgo es tan rica y variada como los paisajes que lo adornan. Antes de la llegada de los conquistadores, esta tierra fue habitada por culturas como los toltecas y los otomíes, quienes dejaron huellas imborrables en la zona.

Fundado en 1869, Hidalgo se separó del Estado de México, convirtiéndose en una entidad única que ha mantenido su identidad a lo largo de los años. Su nombre rinde homenaje a Miguel Hidalgo, el padre de la independencia de México, lo cual es, honestamente, un buen punto de partida.

Durante el período colonial, Hidalgo se convertía en un punto estratégico. Los españoles establecieron rutas comerciales que cambiaron la dinámica social y económica de la región. Aunque lamentablemente también trajeron consigo el sufrimiento y la explotación de las comunidades indígenas. Este doloroso capítulo de la historia del estado de Hidalgo es fundamental para entender las raíces de su cultura contemporánea.

Un viaje de resiliencia y progreso

Desde tiempos inmemoriales, Hidalgo ha enfrentado retos significativos. En 1869, su economía estaba marcada por altos niveles de marginación y analfabetismo. Hoy, con una población de más de 3 millones, el estado ha avanzado hacia un futuro lleno de esperanza y oportunidades.

Recientemente, Hidalgo se ha posicionado en el mapa internacional gracias a la consolidación de importantes proyectos. Estas obras estratégicas, junto con la construcción del tren de pasajeros hacia AIFA, no solo elevan la calidad de vida, sino que también aseguran un futuro más sostenible y conectado para todos los hidalguenses.


¡Opina! Escribe un comentario