El primer Pueblo Mágico de México, Huasca de Ocampo, cautiva a los visitantes con una gran cantidad de atractivos turísticos. Pero no todos son lugares, también hay elementos que hacen de este sitio de Hidalgo un rincón muy peculiar; uno de ellos: el cantarito.
Se dice que ir a Huasca y no tomar un cantarito es como no haber ido a dicho Pueblo Mágico. Muchos hemos probado estas bebidas en los puestos del centro, pero pocos saben las características de la tradicional.
La peculiaridad más llamativa es el recipiente, elaborado con barro y pintado a mano por artesanos de la región. Los hay de muchas formas, diseños, colores y frases, para todos los gustos.
Por supuesto, lo más importante es el sabor. Es verdad, en los puestos venden una gran variedad de bebidas y preparaciones, pero el tradicional se elabora con tequila, jugo de limón, jugo de naranja natural, refresco de toronja, sal y rodajas de piña y naranja que acompañan al escarchado con chilito… ¡qué delicia!
Se te antojo, ¿a poco no? Pues date una oportunidad y lánzate a Huasca para disfrutar esta refrescante bebida. Recuerda evitar el exceso.