El agua es un elemento básico para la salud y la vida, ya que constituye el principal componente fisiológico para mantenernos vivos. Además, una hidratación adecuada es esencial tanto para nuestra salud como para la preparación de alimentos y mantener una adecuada higiene.
Los riesgos de consumir agua contaminada
Desafortunadamente, el uso de agua contaminada puede ser causante de diversas enfermedades, como las diarreicas, cólera, fiebre tifoidea, poliomielitis y hepatitis. Además, la mala calidad del agua, el saneamiento y la higiene pueden llevar a problemas de malnutrición, intoxicaciones y dermatitis, entre otras complicaciones para nuestra salud.
Recomendaciones para evitar riesgos y cuidar el agua
Con el objetivo de evitar riesgos para nuestra salud, la Secretaría de Salud de Hidalgo insta a seguir algunas recomendaciones:
- Utilizar solo agua potable, hervida, desinfectada o embotellada para beber.
- Mantener el agua en recipientes limpios con tapa y evitar introducir las manos, tazas o utensilios sucios.
- Lavar y desinfectar los depósitos de almacenamiento, como tinacos, cisternas o tambos, al menos cada 6 meses y mantenerlos con tapa.
- Evitar el consumo de agua de contenedores expuestos a la intemperie y sin tapa.
- Lavar el tubo que se utiliza para extraer el agua del garrafón al abrir y utilizar un nuevo recipiente de agua.
- Revisar que los productos envasados tengan el sello de seguridad íntegro y estén libres de materia extraña, así como verificar la fecha de vigencia.
- En caso de solicitar servicio de pipas distribuidoras de agua, asegurarse de que cumplan con la norma oficial mexicana 230 y 127, que garantizan su potabilidad.
- No utilizar agua recuperada o tratada para consumo humano.
- Mantener los depósitos de agua tapados para evitar contaminación y criaderos de mosquitos transmisores de enfermedades.
- Colaborar para cuidar y no desperdiciar el agua.
Recuerda que, si presentas algún malestar como diarrea, vómito, dolor de cabeza, fiebre o malestar general, es importante no automedicarse y acudir de inmediato a la unidad de salud más cercana para recibir atención oportuna y evitar complicaciones.