Hoy, 9 de diciembre, el mundo se detiene para reflexionar sobre uno de los mayores desafíos globales: la corrupción. Un monstruo de mil cabezas que carcome las instituciones, debilita la confianza pública y perpetúa la desigualdad. En México, esta fecha se convierte en un recordatorio de que la lucha contra la corrupción no es solo una necesidad, sino una obligación de todos.
El estado de Hidalgo, consciente de la importancia de esta causa, ha implementado una serie de iniciativas concretas para erradicar la corrupción y fortalecer la transparencia. Un ejemplo clave es la digitalización de los trámites relacionados con el padrón de proveedores y contratistas. Anteriormente, un proceso que tomaba hasta dos meses ahora se reduce a solo unas horas, sin necesidad de acudir a oficinas físicas. Además, Hidalgo ha implementado un sistema único de declaraciones patrimoniales a través de Declaranet, que incluye a más de 120 mil servidores públicos en el estado, garantizando la transparencia y evitando posibles conflictos de interés.
Además, Hidalgo se ha unido a la Plataforma Digital Nacional para combatir la corrupción a nivel federal, centralizando los datos de 7 mil instituciones públicas para ofrecer a la ciudadanía un acceso claro y transparente a la información. Junto con Guanajuato, el estado ha logrado la obtención de dos sistemas cruciales para la fiscalización de recursos públicos: el Sistema de Auditoría, Investigación y Sustanciación (SAIS) y el Sistema de Evaluación y Control de Obra Pública (SECOP).
El esfuerzo no se limita a la implementación de sistemas, sino que también incluye una intensa labor de auditoría y control. En 2023, se realizaron más de 2,800 auditorías en compras y obras públicas, detectando irregularidades y promoviendo sanciones cuando fue necesario. Además, el estado de Hidalgo cuenta con más de 3,000 comités de Contraloría Social, conformados por más de 15,000 ciudadanos, que vigilan cada uno de los proyectos de obra pública, asegurando el uso adecuado de los recursos.
Uno de los pilares fundamentales en este combate es la transparencia. La Secretaría Anticorrupción y Buen Gobierno (SABG) del estado de Hidalgo informó que promueve no solo la rendición de cuentas, sino también la participación activa de la ciudadanía, empoderándola para vigilar y denunciar posibles actos de corrupción. Este enfoque de gobierno abierto fomenta una cultura de denuncia y exige a los servidores públicos cumplir con altos estándares de ética y profesionalismo.
La lucha contra la corrupción no se gana de la noche a la mañana, pero las acciones emprendidas hasta ahora marcan un avance importante. Iniciativas como la digitalización de trámites, la fiscalización pública y la participación ciudadana son solo algunos de los pasos concretos que se están dando para garantizar que los recursos públicos sean utilizados de manera ética y eficiente. Sin embargo, queda claro que este esfuerzo debe ser continuo y compartido por todos: desde los funcionarios públicos hasta los ciudadanos más desconfiados.
En este Día Internacional contra la Corrupción, reflexionemos sobre lo que aún nos falta. Combatir la corrupción no solo es castigar a los culpables, sino prevenir que estas prácticas continúen. Es necesario un esfuerzo diario, constante y decidido, en el que cada acción honesta, por pequeña que sea, sea un paso más hacia un México más justo, más transparente y más digno para todos.