¿Quién dijo que la construcción era solo cuestión de ladrillos y cemento? La Secretaría de Contraloría está aquí para demostrar lo contrario. A través de su inspector de obra, esta entidad asegura que cada proyecto de construcción cumpla con los estándares de calidad y seguridad.
Durante los primeros meses de 2024, se realizaron nada menos que 343 inspecciones de obra en todo el estado. Pero eso no es todo; además, el laboratorio de contraloría se puso manos a la obra (literalmente) y llevó a cabo 98 pruebas de enero a marzo.
El inspector de obra no solo tiene la función de velar por la calidad, sino también de actuar como mediador. Su misión, si decide aceptarla, es exigir que las empresas constructoras cumplan con los estándares de calidad y reparen cualquier daño causado a terceros. Y sí, esto incluye desde grietas en las paredes hasta la más mínima irregularidad.
Durante los primeros tres meses del año, se detectaron 23 obras con irregularidades físicas. Esto subraya la importancia de un análisis exhaustivo de las condiciones de cada proyecto.
La detección de estas irregularidades no solo evita futuros problemas, sino que también garantiza que cada proyecto se realice bajo las condiciones más seguras posibles.