Un reciente proyecto de rescate arqueológico en Hidalgo ha revelado vestigios de un antiguo basamento piramidal. Este descubrimiento fue fruto de obras de infraestructura de la carretera Pachuca-Huejutla que, además de asfaltar caminos, nos llevan a un fascinante viaje en el tiempo.
Los trabajos de conservación, implementados por la Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), detallan que la estructura, desenterrada a inicios de junio de 2024, pertenece a un asentamiento prehispánico apodado ‘San Miguel’, debido a su cercanía con San Miguel Metzquititlán, y ¡vaya que tiene una historia que contar!
El patrimonio cultural de la Sierra Alta
La riqueza del sitio arqueológico no es menor; compuesto por cinco sectores y al menos diez montículos, data entre los períodos epiclásico y posclásico tardío. Con cada hallazgo, los arqueólogos están desenterrando no solo objetos, sino también pedazos de la historia humana en la Barranca de Metztitlán, donde los primeros asentamientos son considerados de hace más de 14,000 años.
Un lugar donde la multiétnicidad floreció, dejando su marca incluso en el siglo XVI, cuando los agustinos comenzaron a edificar hermosas ermitas e iglesias.
Preservación y futuro
Las medidas de conservación ya han sido implementadas, incluyendo un nuevo muro de mampostería que protege el perfil arqueológico expuesto. Con el uso de geotextil antes del reenterramiento, se asegura que el legado cultural perdure. Además, se han recolectado valiosas muestras que serán analizadas en laboratorio, brindando datos arqueométricos para entender mejor la vida de nuestros antepasados.
La colaboración entre las instituciones, incluyendo las educativas, es clave para fomentar la conciencia sobre el cuidado de este patrimonio.