La madrugada de este miércoles fue testigo de una maratónica sesión en una sede alterna a la Cámara de Diputados, donde la propuesta de reforma al poder judicial del presidente andrés Manuel López Obrador fue aprobada en lo general.
Los legisladores aprobaron el dictamen y los artículos no reservados cuando pasaban de las 4:15 de la madrugada de este miércoles. Al final fueron 359 votos a favor y 135 en contra.
Por supuesto, llegar a esta aprobación no fue tarea fácil. Tras 10 horas de agotador debate y múltiples mociones en contra por parte de los opositores, los diputados de la 4T lograron validar su mayoría de más de dos tercios. Este poderío les dio la capacidad de modificar la constitución sin necesidad de consensuar con otras fuerzas políticas.
¿De qué va esta reforma?
Entre los puntos más importantes del proyecto está la reducción de 11 a 9 ministros de la Suprema Corte y que su encargo pase de 15 a 12 años. También se incluyen dos elecciones para renovar los cargos del poder judicial, siendo la primera de ellas extraordinaria en junio de 2025 y la segunda en 2027.
Además, se eliminará la pensión vitalicia para actuales y futuros ministros. Este cambio hace eco de la política de austeridad promovida por la administración actual. Y claro, se ajustarán las remuneraciones de los ministros al tope máximo establecido para el presidente de México.
El dictamen propone, también, la creación de un tribunal de disciplina judicial y la eliminación de las dos salas actuales de la Suprema Corte. Sí, la propuesta es ambiciosa y ha provocado muchas cejas levantadas.
¿Qué sigue ahora?
Con este dictamen aprobado en lo general, los diputados han comenzado a debatir en lo particular, acercando cada vez más esta reforma a su implementación definitiva. Una vez aprobada en su totalidad, el siguiente paso es el Senado. La carrera por transformar el poder judicial está en marcha, y solo el tiempo dirá si estas reformas traerán el cambio prometido.