El lunes 29 de julio comenzó con un inesperado susto en la calle Tauro de la colonia El Cielito en Tula. Aunque el día parecía tranquilo, un deslave se encargó de cambiar los planes de una manera nada convencional.
Dos enormes piedras decidieron hacer una visita no tan grata a una casa habitación, una de ellas alcanzó a impactarla, causando daños materiales considerables.
Un despertar ruidoso
Minutos después de las 8:00 horas, los vecinos de la vivienda afectada se percataron del inusual evento. Al parecer, las piedras tenían prisa por llegar a su destino, y lo hicieron de manera dramática.
Inmediatamente, los vecinos alertaron al propietario, quien no se encontraba en el lugar. Afortunadamente, nadie estaba en la casa en el momento del incidente, evitando así cualquier daño humano.
La policía municipal y los elementos de protección civil de Tula no tardaron en actuar. Recibieron el reporte vía radio y se dirigieron rápidamente al sitio para evaluar la situación. Al llegar, se entrevistaron con el propietario, quien estaba más sorprendido que molesto, dada la magnitud del singular percance. Las autoridades están ahora trabajando en asegurar la zona para evitar futuros eventos similares.
Un recordatorio de la naturaleza
Este incidente nos recuerda que la naturaleza tiene su propia agenda, y a veces incluye sorpresas poco agradables. La buena noticia es que, en esta ocasión, solo hubo daños materiales y no hubo ninguna persona herida. Sin embargo, es un claro aviso para tomar medidas preventivas y estar siempre atentos a las señales de nuestro entorno.