El Pueblo Mágico de Mineral del Chico es uno de los lugares más bellos y enigmáticos de Hidalgo. Este rincón mantiene su esencia minera y está enclavado entre montañas y peñas que invitan al ecoturismo.
Entre los monolitos más importantes de Mineral del Chico hay dos que son conocidos como Las Monjas, las cuales deben su nombre a una leyenda.
Se cuenta que hace muchos años salía una peregrinación del Convento de Atotonilco el Grande hacia el Convento de Actopan y que al pasar por Mineral del Chico se tenía por costumbre pasar a visitar a un santo que era muy milagroso, para después seguir su camino.
Una de esas tantas veces las religiosas y frailes que iban en la peregrinación, cansados de la caminata, decidieron hacer una parada para reponerse de la fatiga y aprovechar para comer algunos alimentos, en el lugar que hoy se le conoce como La Presa, una vez saciado su apetito sintieron tanto cansancio que decidieron pernoctar en el lugar.
En el transcurso de la noche un par de religiosas tuvieron un desliz, y al día siguiente arrepentidas ya no quisieron seguir con la peregrinación y decidieron regresar. En el trayecto por el bosque una luz las convirtió en unos inmensos monolitos. Desde entonces a estas enormes rocas se les conoce como Las Monjas, y vigilan celosamente a todo el pueblo.