Hidalgo es fiesta, es alegría, es color, es música, es baile, es entusiasmo…
La riqueza cultural de los pueblos hidalguenses es muy grande y queda de manifiesto en la magia de sus carnavales.
Son muchos los lugares del país que celebran su carnaval, pero los de Hidalgo tienen una carga mística que se respira de manera distinta.
Cada año previo a la cuaresma se reúne la gente en diversos municipios del estado para celebrar una fiesta que extingue el mal humor, las tristezas y las preocupaciones para dar paso a la algarabía.
La combinación de la música, la danza y el color nos transporta a un mundo festivo, dónde la gente se transforma en personajes míticos que representan parte de su cultura regional y todo esto se comparte en las calles y se contagia con orgullo
En esos instantes de tradición ocurre la magia, desaparecen los prejuicios y la discriminación recordamos que nuestra diversidad se iguala con la sonrisa que se dibuja en nuestros rostros y que esa felicidad es la mayor riqueza que podemos tener.
Y tú, ¿cómo vives los carnavales?